lunes, 5 de septiembre de 2011

La Anti-agenda para el Anti-poeta


El 2005, cuando la izquierda recuperaba la Fech y nosotros armábamos una secretaría abierta de comunicaciones, decidimos hacer una agenda en homenaje a Nicanor Parra. Gracias a un proyecto anterior conocí a Carlos Montecinos, quien escribió esta biografía. La comparto hoy con motivo del cumpleaños del antipoeta.





Biografía (sí, otra, lo sentimos).
(por Carlos Montecinos)



El mundo está lleno de patudos.  Hay de los más y otros no tanto.  Me refiero a esos que ponen en la boca de otros cosas que ellos ven y proclaman como verdades reveladas por el dedo divino iluminando sus calvicies polvorientas, sin  siquiera preguntar al aludido acerca de la exactitud de aquellas mismas revelaciones.

Así, las biografías hoy se han transformado en el pelambre del biógrafo sobre el “biografiado” (que así puesto suena a epíteto), y para bien o mal, en un surtido de zalamerías o diatribas personales de la más diversa índole.  ¿Acaso este texto sin pretensión alguna no está derivando en ello?

Entonces es comprensible que alguien que aún puede hacer algo por sus hechos anteriores manifieste la intención de borrar todas sus huellas, aludiendo a sus “biografiadores” y su triste cometido.  Porque una biografía es cosa triste si no tienes el talento de tipos como Zweig, para hacer engullir al lector el dedo de dios sobre sus textos, aunque fueren mentiras y más mentiras, y fuera de la parte de las cronologías (ciertamente más exactas, pero a la vez menos atractivas, lo asumimos) no es mucho lo que se puede hacer.

¿Entonces para que esforzarse todos?  Al parecer estrictamente por ese afán intelectualista y farandulero a la vez (tan en boga en nuestra criolla TV) de meternos en la vida ajena pretendiéndolo saber todo.  Claro que otra cosa sólo llevaría el nombre de currículo.
No nos interesa pecar en el papel ni de lo uno ni lo otro.  No respondemos eso sí, de nuestros comentarios en la vida diaria .  Así que no divulgaremos que Parra nació en 1914 en Chillán, pudo ser en 1910 ó 1920, en otra ciudad (a menos que nuestro personaje conserve algún afecto que no elucubraremos).  Desde ahí lo básico, eso que no vale la pena escribir pero que sucede a todos: un diente tras otro, reemplazo en la mamadera de obligaciones maternas,  llorar todo la noche para dormir en el día y enfermedades infantiles: gripe, peste, el colegio, entre otras.  Esa última le duró hasta grande, cuando en un acto de rebeldía con su futuro trascendente(¡cómo empezamos a interpretar ¿no?!) decide estudiar matemáticas y física en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, no sin antes haber egresado del Internado Barros Arana, donde siguió trabajando como inspector.  No.  No nos corresponde  hablar de la Revista Nueva que circuló en el internado desde 1935 y que publica Cancionero sin Nombre en 1937. Es mejor así:
INBA

................ Sto. Domingo 3535

Década del 30
Costado norte de la Quinta Normal
Edificio grandote de 2 y 3 pisos
Matucana

............... Mapocho
.............................. todo eso...
Será posible hoy tanta belleza?

Para empezar no teníamos adónde caernos muertos
Por algo nos llamaban los Inmortales

¿Qué Parra vino a llenar un vacío?¿Qué diablos era eso de “luz en la poesía”?  Siendo mucho más mesurados al hablar del señor Parra, podríamos aseverar ciertamente que nadie llega expresamente a escribir para darle el gusto a los lectores y dudamos que él fuera la excepción.  Por lo que todas esas proclamas a su favor carecen de valor más allá de hacerlo conocido en diversos círculos en aquellos años.  Nadie habla de si responde a un momento histórico particular, lo cual sería sumamente sabroso, y nos debemos contentar con las migajas del elogio.

Se demoró 17 años para publicar Poemas y Antipoemas (1954) y múltiples razones se esgrimieron para tal demora, acerca de la evolución que el poeta estaba experimentando.  Don Nicanor deberá agradecernos el haber “borrado” 17 años de un parraguazo.  Si desea indagar y saber algo más (pues no faltan los morbosos), bien, que no sea por nuestra causa.  Un rumor interesante habla que durante este periodo, y mientras viajaba,  fue influenciado por la lectura de unos tipos de apellidos Whitman, Blake, Eliot, Pound y Kafka, pero no existen pruebas contundentes al respecto y, por lo demás, poca referencia manejamos al respecto de esos señores.

Sobre sus viajes que, por estudios, efectuó a Estados Unidos e Inglaterra, abriéndole un mundo desconocido, ese relacionado con las grandes urbes donde Santiago palidece, no nos importa saber mucho por respeto a este borrado de biografía.  Claro es que luego de ellos, y de su segunda publicación, su  poesía ha sido acusada de “descerrajar violentamente, los candados y cerraduras dejando partir el nauseabundo olor  podrido que todo aquello había acumulado durante milenios”.  Aquello, es el espíritu de nuestra propia sociedad, ni más ni menos, cosa de la cual, evidentemente, no es culpable y creemos que Parra simplemente estableció lo que en economía se llama “nicho de mercado” y los libros de autoayuda designan como “su lugar en el mundo”.  En último caso su forma de escritura es simplemente una agradable disculpa de buen lector.

Por ello se le acusa de dar origen al antipoema.  El antipoema es la consecuencia de la manera de decir las cosas, renegando de las estructuras rígidas, arquetipos de un modelo literario, acogiéndose al lenguaje simple de la cotidianeidad.  Nadie es culpable de cómo se expresa y Parra, configurándolo en el mapa poético chileno,  fue un quiebre en ese aspecto. 

Luego lo natural... sigue haciendo clases y haciendo su vida (no  tenemos ánimos de prensa rosa) y publica Versos de Salón (1962), Canciones Rusas (1967) y Obra Gruesa en 1969, año en el cual recibe el Premio Nacional de Literatura, no sin la ofensa de una recompensa económica, parafraseando al argentino Armando Chulak.  En otra ocasión se refirió al acto de ser condecorado en un discurso con motivo de la entrega del Premio Bicentenario:
CLARO QUE YO HUBIERA PREFERIDO                                   
Que se me condecorase en Las Cruces
Donde gozo de plena impunidad democrática:
Se complicaron las cosas
Alguien pidió mi extradición a Santiago
Por los antipoemas cometidos
Con posterioridad al asesinato de Carmelo Soria
Los anteriores fueron amnistiados
Y aquí me tienen echando humo x por las orejas
La Dictablanda no se la pudo con el smog
La autodenominada Democracia tampoco
Orden del día:
Aprender a vivir sin ilusiones
Poco se gana con escupir para arriba

Era de esperarse que siguiera publicando, más aún cuando los rumores y esas lenguas que no se cansan de hablar de otros habían llevado su nombre a toda Europa y Estados Unidos, y bien , nuestro personaje hizo gala de un entusiasmo durante esos años, donde el único antecedente digno de fe es aquel que dice que su construcción poética fue evolucionando con el paso de los años.  Artefactos (1972), Sermones y Prédicas del Cristo de Elqui (1977), Nuevos Sermones y Prédicas del Cristo de Elqui (1979), Chistes para desorientar a la policía (1983), Coplas de Navidad (1983), Poesía Política (1983), Hojas de Parra (1985), dieron cuenta de una progresión cuya cúspide está en los Sermones...al menos eso se dice, pues las estructuras líricas tienen un mayor realce, sin perder la esencia de la antipoesía contraída con los años.

Se le ha criticado la falta de ideología en su obra.  Corrección: hacer lo que no comulga con nadie no significa que no comulgue consigo mismo o con otra cosa.  Si lo quieren más radical, la antipoesía es una ideología en sí misma, que está al tanto de lo que sucede y saca a la luz todo cuanto vemos pero que pateamos bajo la alfombra.  No podría ser un chico posmo, eso ya es adherir.  Podría tomarse como defensa este extracto de su autoría: “El hombre contemporáneo puede perfectamente doparse con whisky, con religión, con arte puro, con sexo, con palabras, con oro, con sangre, con cualquiera de los frutos envenenados de la cultura burguesa, pero no puede sentirse bien, no puede respirar a todo pulmón, no puede florecer en todo el esplendor de su cuerpo y de su espíritu sino cumpliendo sus deberes de hombre contemporáneo”.

Ahora, no podemos desmentir que, con justa razón, se le culpa de cambiar el panorama de la literatura en Chile y ser un protagonista de su desarrollo en los últimos decenios.  Al parecer las cosas afuera no son muy distintas, pues hace tiempo vienen tramando la forma de embestirlo con el Premio Nobel, suerte de insulto público, mundial, que introduce a don Nicanor a un club del cual no estamos completamente seguros quiera pertenecer.  Parra sale al paso en Mai mai Peñi respondiendo:

DESPUÉS DEL RULFO SUEÑA CON EL NOBEL?
Me pregunta al oído una prostituta
Como si yo fuera la Susana San Juan
Y ella el padre Rentería 

Y yo le respondo con otra pregunta:

Si no se lo dieron a Rulfo
Por qué me lo van a dar a mí?

Sin embargo en otra ocasión asevera:

NO COMETERÉ LA TORPEZA
De rechazar elogios inmerecidos
El cuero no me da para tanto
  
Soy humano lo reconozco
Los acepto de mil amores
Pero los considero exagerados

De todas formas, y a pesar de todo, el mismo poeta se hace cargo de lo que se dice de él cuando en el Discurso a Neruda acota: “Hablando de peras el antipoeta puede salir perfectamente con manzanas, sin que por eso el mundo se vaya a venir abajo. Y si se viene abajo, tanto mejor, esa es precisamente la finalidad última del antipoeta, hacer saltar a papirotazos los cimientos apolillados de las instituciones caducas y anquilosadas.” Y agrega: “Tal vez en el método de combate sea, después de todo, donde estribe la diferencia entre poeta soldado y antipoeta: el antipoeta se bate a papirotazos, en circunstancias de que el poeta soldado no da un paso sin su ametralladora portátil.

Por razones de carácter personal el antipoeta es un francotirador. Lucha por la misma causa, pero con un método completamente distinto, sin negar al poeta soldado, colaborando con él desde lejos, aunque su método pueda parecer ambiguo”.  Así se responsabiliza de todo cuanto le han acusado durante su vida, sobre la antipoesía, su “ambigua” forma de escritura, justificando rumores y habladurías por todo el mundo.  Sin embargo, quizás olvidando estas palabras suyas nos olvidemos de su vida, como él pretende.  Que esta “biografía” no sea leída como tal y no sea más que un mero texto pelambre.  Bien dicen por ahí que la poesía es el registro de la impropiedad intelectual. Su Parranoia se resumiría aquí:

ME PREGUNTAN QUE SI DE VOLVER A NACER

Volvería a escribir lo que he escrito
Por supuesto Sras. & Sres.
Claro que reservándome el derecho
A modificar el fondo & la forma

Lo único que conservaría tal cual
Es el título de las Obras Completas
Opera Omnia
Basura para Todos

& la Dedicatoria:
A Dios
.... exista o no exista

PS: Siéntase libre de arrancar estas páginas para solidarizar con el “biografiado” y también con el “biografiador”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta/opina acá