jueves, 23 de septiembre de 2010

El Porque SI a los Liceos de Excelencia

A riesgo de que me tilden de piñerista-lavinista (que no soy de ninguna forma), o simplista vendido a la derecha, me lanzaré igual a la apología de los liceos de excelencia en este particular periodo político de avance neoliberal.
Lo interesante de la historia es que se escribe retrospectivamente, y en esa retrospectiva las intenciones de quiénes impulsan proyectos e iniciativas se pierden en lo que ocurre después los actores reaccionan ante la iniciativa. No he visto a nadie que escriba el futuro sin que sea ficción, y aunque eso muchas veces guíe la imaginación y creatividad del presente, eso no significa que el futuro esté escrito como la historia. Creo que los críticos de los liceos de excelencia han caído, informadamente, en intentar escribir la historia del futuro, atribuyéndole a los liceos una subvaloración y sobrevaloración (que en realidad es reflejo de lo que hace el gobierno) respecto de su impacto social. Si bien comparto que es una forma simplista de enfrentar la política educacional, no creo que este proyecto en particular merezca la energía que se gasta en los ataques de la oposición.

martes, 21 de septiembre de 2010

La Ciencia que Pocos Santiaguinos Priorizan

La columna de Carlos Blondel que hace referencia al poco interés de los Santiaguinos por la investigación científica y tecnológica asume que el diagnóstico es “claro”: “existe un gravísimo problema de extensión y difusión de las ciencias en nuestro país. La ciencia está allí pero no se conoce”. Asumiendo que lo que la encuesta señala es una tendencia real, o sea, que si democráticamente se eligiera financiar la ciencia en Chile probablemente el financiamiento decidido sea cero, creo que asumir la causalidad de la baja difusión de la ciencia no es suficiente como para entender el problema de la valoración de la ciencia en Chile. La estructura social chilena, así como las formas en que los científicos vemos las ciencias pueden añadirse como áreas de indagación para comprender mejor lo que indica el estudio en cuestión.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Chile y su Falsa Sociedad del Conocimiento

Existe entre nuestra clase política y funcionaria estatal, desde hace varias décadas, una interpretación de la realidad y objetivos de la educación chilena que nace como elemento de comparación con los países desarrollados. Lo complejo de las comparaciones lleva a asumir ciertas metodologías indagatorias que le otorgan una extremada sobrevaloración al supuesto aislamiento y posterior medición "objetiva" de variables de los sistemas. No es casual, entonces, que todos los modelos de desarrollo signifiquen una comparación de esas variables con lo que dictan los países "desarrollados." Ejemplo de ello es la, por decirlo elegantemente, agradecida consideración por nuestro país en las últimas cifras planteadas por el informe de la OECD en su análisis del panorama educativo, y que ha sido resaltada por un influyente investigador chileno. Con datos como esos es que se nos llama a ver con optimismo las cifras macroeconómicas que mostrarían a Chile como un país en vías de desarrollo hacia la mentada "sociedad del conocimiento," muy por "encima de los países de la región."

martes, 14 de septiembre de 2010

La Marcha Al Revés (A Propósito de los 33)

El 11 de septiembre de hace cinco años, el último año del gobierno de Ricardo Lagos, un grupo de personas convocó en Santiago a una marcha llamada "La Marcha al Revés." La idea era que, después de la marcha que la asamblea por los derechos humanos convoca, se hiciera una marcha desde el cementerio general hasta la Alameda. La marcha a la que la asamblea por los derechos humanos convoca, parte tradicionalmente en la Alameda y llega hasta el memorial de los detenidos desaparecidos en el cementerio general, procurando pasar por el costado del Palacio de La Moneda en la calle Morandé y así rendir un homenaje al ex-presidente Salvador Allende.

La culpa Versus la Rabia

Ver a Marcela Sabat protestando contra la instalación de una termoeléctrica a carbón en Punta de Choros junto con los editores del The Clinic y todo el grupo de gente que llegó a la marcha, crea ciertas interrogantes. La primera de ellas: ¿cómo es que existe gente en Chile capaz de asistir espontáneamente a protestar por un "lugar" y no lo hacen por otras tantas miles de injusticias que ocurren a diario? Es posible que este momento marque un punto que la historia tomará como evidencia respecto de la configuración de la nueva hegemonía de la élite chilena, esa ciudadanía liberal (convengamos que los ciudadanos son los que tienen twitter y facebook y creen en el Estado de derecho como algo justo).